Los empleados bancarios de todo el país realizaron ayer otro cese de actividades, con dispar acatamiento a nivel nacional pero que en la Ciudad se sintió fuerte, con la mayoría de las entidades públicas y privadas cerradas para la atención al público -sobre todo después del mediodía- , mientras que las operatorias se trasladaron a los cajeros automáticos y, según se pudo verificar, no hubo faltante de dinero. La nueva medida de fuerza fue para reclamarle al Gobierno por la actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. En la City porteña, el gremio de La Bancaria realizó una movilización. La huelga fue cuestionada por el jefe del Gabinete Jorge Capitanich, quién afirmó que “los bancarios tienen un salario que es uno de los más elevados de la Argentina cuando se toman en cuenta las convenciones colectivas”. Y añadió que “su negativa a contribuir con el impuesto a las ganancias, no se corresponde con su poder adquisitivo, inclusive algunos bancos establecen mecanismos de negociación con sus respectivos gremios para hacerse cargo” de ese tributo. El secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, calificó a la medida de fuerza como “muy efectiva” en capital “y al mediodía se cerraron las casas centrales” de los bancos. “En la provincia de Buenos Aires el paro fue total y en el interior del país los bancos directamente no abrieron sus puertas”, expresó el dirigente sindical.
PARA NOVIEMBRE, DE 48 HORAS
Palazzo confirmó que “en la segunda semana de noviembre (sería los días 12 y el 13) habrá un nuevo paro esta vez de 48 horas si el Gobierno no actualiza Ganancias”. “Esperamos que entiendan el mensaje antes del próximo paro” remató Palazzo. El 6 de noviembre próximo tampoco habrá bancos, ya que en todo el país se conmemora el “Día del Trabajador Bancario”. El reclamo de los bancarios por la modificación del impuesto a las Ganancias fue el motivo principal por el que la CGT opositora de Hugo Moyano y la CGT Azul Y Blanca de Luis Barrionuevo realizaron este año dos paros nacionales. El primero el 10 de abril y el segundo, el 28 de agosto pasado. El reclamo también es compartido por la CGT oficialista del metalúrgico Antonio Caló más allá de esta central no haya realizado ningún paro para repudiar el denominado “impuesto al trabajo”.
La Bancaria, de todos modos, es un gremio que no participa de ninguna de las tres CGT, en que esta dividido el sindicalismo.
LA UOCRA Y EL BONO DE FIN DE AÑO
Por otra parte, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, confirmó ayer que van a “establecer un bono” a fin de año para los trabajadores de su sector e indicó que no habrá “ninguna dificultad para concretar la unidad de la CGT”. En declaraciones radiales, el sindicalista señaló que la posibilidad de que las empresas otorguen un bono a fin de año “es una cuestión bilateral entre los empresarios y los trabajadores”. Al ser consultado sobre si pedirá un bono de 3 mil pesos como lo hará el titular de la CGT oficialista Antonio Caló, Martínez respondió: “Sí. Creo que el año pasado también fue de la misma manera, o quizás un poco más”.
Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20141023/El-paro-bancarios-tuvo-fuerte-impacto-Ciudad-elpais0.htm
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